Los propósitos de año nuevo

En el fin de año de 2020, mi familia y yo comentamos que era imposible que el siguiente año fuese a ser peor. Pero 2021 fue un año tan duro o más que 2020. En el fin de año de 2021 ya no nos atrevíamos a afirmar nada: ¿podía, realmente, ser peor 2022? Lo cierto es que estamos a las puertas del fin de este año y sí, podía ser al menos tan malo. Cuando echas la vista atrás, te das cuenta de que, cosas que consideraste malas, comparadas con otras que sucedieron después, resultan ser hasta positivas por comparación. De manera que una forma de relativizar los sucesos de la vida es echar la vista atrás y ponerlos en perspectiva.

En Qué bello es vivir, George Bailey, cada vez que baja o sube la escalera, se queda con un pomo en la mano, un pomo que está mal ajustado, algo que acaba por hacerle perder los nervios. Pero en un momento dado, cuando ya está de vuelta de esa otra vida “sin él” que le muestra el ángel, al volver a pasar por la escalera y quedarse con el pomo, lo besa.

Imagen tomada de https://nestinteriordesign.net/blogs/news/building-the-baileys-its-a-wonderful-life-style.

Reparar en lo que fue bien

A finales del año pasado, recibí un meme en el que se aconsejaba apuntar en papeles lo bueno que se recibe de la vida e irlos metiendo en un bote. Al final del año, encontrarías todos esos regalos de la vida en los que en el día a día no reparas. Pues bien, me propuse recoger cada semana en una agenda tres regalos de la vida. La mayoría de las semanas, tenía más de 3 cosas por apuntar, mientras que muchas otras, me costó llegar a ver 3 cosas positivas.

Ahora recupero esas notas de un año completo y he sacado estas conclusiones:

  • La mayoría de “regalos de la vida” fueron acontecimientos con personas cercanas. Nada de grandes celebraciones, más bien, tardes tranquilas, conversaciones por teléfono, tomarse un aperitivo, ver un espectáculo de impro… Tener todo lo que se necesita suele ser lo menos valorado, o que haya personas en tu vida “que siempre están ahí”: ambas cosas se dan por hechas. Tomar conciencia sobre lo que ya se tiene hace más liviano un año duro.
  • Otros regalos fueron cuando salí de mi zona de confort para hacer algo que no había hecho nunca. De hecho, he tenido mucho de esto este año, en todas las áreas: ha sido para mí un cambio radical de forma de vida.
  • Algunos regalos muy grandes provienen de fuera y simplemente queda aceptarlos (o rechazarlos). Por ejemplo, uno de los momentos que me pareció un gran regalo fue el fin de las mascarillas en la mayoría de los espacios, el 20 de abril. Los meses anteriores de este año tuvimos que ir con mascarilla a todas partes, incluido el gimnasio.

Esta práctica de apuntar cada semana tres sucesos, acontecimientos, personas o desafíos que supusieron regalos, me ha llevado a tener más conciencia de que las cosas buenas de la vida se relacionan con el contacto con otras personas, principalmente las más cercanas, y con desafiar los propios límites. En menor medida, también, con aceptar lo que llega.

The world is a rich tapistry, my friends.

Saul en Better Call Saul.

Como os decía, hay semanas que “el Sol” (que haga sol o poder pasear al sol, o incluso ver el sol por la ventana) puede ser un regalo, sobre todo cuando ha habido varios días con niebla, o nublados, o lloviendo mucho. Es como ese pomo de la escalera de George Bailey: tras ver lo que habría pasado si él no hubiera nacido, que se desencaje el pomo es hasta gracioso.

Ser capaces de relativizar también ayuda a poner los sucesos en perspectiva, especialmente los negativos.

Yo misma.
Este es el meme que ha inspirado esta entrada de blog.

¿Te animas a tomar notas con lo bueno que te vaya sucediendo cada semana de 2023? ¿Qué reflexiones te surgieron al leer esta entrada? Como siempre, muchas gracias por leer y compartir. Feliz Año, querid@s lectores.


Commentarios

Una respuesta a «Los propósitos de año nuevo»

  1. […] opción es mantener un diario en el que se anoten tres regalos que se han recibido cada semana, por mala que haya sido. A veces, el simple hecho de que un día […]