Soy bueno con tod@s, me lo deben todo
Otra manera de mantener un guion de vida es adoptar un rol salvador, una especie de madre buena que adivina las necesidades de todos los que le rodean y se apresura a satisfacerlas. Lo que aparentemente son buenas intenciones, empiedran un camino al infierno de la manipulación.
El salvador no permite a los demás que resuelvan sus problemas por sí mismos, ni tampoco se permite a sí mismo tener necesidades, de manera que los demás tampoco las pueden percibir. Además, el rol salvador encaja a la perfección con el rol victimista, por lo que los radares de ambos estarán en busca de su complementario.
Características del rol salvador
- Se siente responsable del bienestar ajeno, poniéndose por encima de la otra persona en cuanto a lo que le conviene: cae en el paternalismo.
- Busca complacer a los demás al precio de perder sus propios objetivos.
- Evita el conflicto para potencialmente evitar el rechazo.
- Se mantiene alejado de la profundidad emocional.
- Busca su valoración fuera de sí mismo.
- Puede caer en comportamientos de mártir.
- Pueden ser encubridores pasivos de conductas que les desagradan.
¿Cuáles son esos beneficios secundarios que obtiene?
- Una gran sensación de poder sobre los demás: “yo sé lo que les conviene”.
- Manipula abiertamente a otros para mantener un equilibrio sin conflictos.
- No necesita averiguar qué siente.
- Evita el dolor emocional al no profundizar en las relaciones.
- La sociedad puede percibirle como un espíritu caritativo que se sacrifica.
Se puede salir del rol salvador
El salvador es un rol que parece alimentarse de ayudar a los demás, sin embargo, se pierde la comunicación de igual a igual (de adulto a adulto), la verdadera intimidad, y el crecimiento que resulta de las situaciones de conflicto. Se pierde, sobre todo, la comunicación con sus propios sentimientos, de manera que puede pasar por la vida definido por valoraciones externas y no por su conciencia interna. La buena noticia es que se puede abandonar este rol en pos de una posición más adulta.
Pasos para salir del rol salvador:
- Deja de preguntarte qué necesitan los que están a su alrededor, y empieza a tener en cuenta qué necesitas y qué sientes tú.
- La felicidad ajena no es asunto tuyo: cada persona adulta es quien ha de satisfacer sus propias necesidades. Acepta que los demás necesitan buscar su camino por sí mismos.
- No hagas ver que todo va bien cuando no es así. Si un conflicto subyace a una relación, es mejor sacarlo, enfrentarlo y resolverlo.
- Los demás no son tan susceptibles al dolor como piensas. Di claramente lo que necesitas, lo que te molesta o lo que te gustaría que cambiara.
- Diviértete más. Una vez te liberes de la responsabilidad de ayudar a otros, tendrás un espacio libre y ligero para disfrutar de la vida. Puede que además necesites desahogar tu ira. Hazlo.
No es fácil salir de un rol que socialmente está tan bien visto. Sin embargo, no deja de ser un rol manipulador. Tu vida va a ser mucho más rica si sales de él, si te haces consciente de cuántas veces caes en estas conductas. Te vas a quitar un gran peso de encima.
Commentarios
3 respuestas a «El paternalismo del rol Salvador»
[…] El rol perseguidor es un tipo de comportamiento que justificar un guion de vida, es un rol que aparenta mucha fuerza y vehemencia. El perseguidor siempre está alerta, en busca de aquellos que no están con él, porque eso significa que están en contra (y equivocados), de manera que puede cebarse con el rol victimista e incluso con el rol salvador. […]
[…] Rol salvador […]
[…] hemos hablado alguna vez de los beneficios secundarios aquí, aquí y […]