Dice Krishnamurti en El conocimiento de uno mismo que

…para aquello que continúa no hay ciertamente renacimiento, renovación. Solo en morir está la renovación; y, por lo tanto, es importante morir cada minuto, no esperar morir de vejez y enfermedad. Eso significa morir para todas nuestras acumulaciones e identificaciones, para nuestras experiencias acumuladas.

Krishnamurti invita a vivir con atención plena instante a instante. Esto es incomodarse

Se trata de desautomatizar la vivencia instante a instante, algo que también explica Walter Riso en su libro Amar y depender: es necesario que haya una exploración, un “incomodarse” para ampliar el mundo en que vivimos y de esta forma deshacerse de la dependencia, del que nos lleven de la mano.

Las dificultades son precisamente las que originan una nueva búsqueda de equilibrio y por tanto son las que desatan la creatividad, son la oportunidad de darse cuenta de algo y de crecer. Entonces, ¡bienvenidas las dificultades!

Esto es algo que nos explicó Manuel Cordero en el curso Aproximaciones al Universo del Clown, impartido en la Escuela Jamming: en cuestión de minutos estamos en la zona de confort otra vez, repitiendo un patrón como robots.

Incomodarse frente a hacer de robot

Lo cierto es que en la mayoría de trabajos no especialmente creativos, e incluso en los creativos también, hay un componente “robótico” de repetición de unas rutinas. Ese componente nos fastidia porque es alienante: “todos los días son iguales”, “esto parece el día de la marmota”, “esto lo puede hacer cualquiera”. Y al mismo tiempo, en cuanto nos empujan fuera de esta rutina, nos fastidia incluso más: “¡y ahora me mandan a un viaje!”, “yo controlaba mis proyectos y me meten a esto, y yo de esto no tengo ni idea”, “no pienso aprender a usar la nueva aplicación, ¿cuántas aplicaciones nuevas van ya?”

Lo cierto es que la automatización de rutinas, que es lo contrario de incomodarse, “ahorra tiempo” y permite utilizar atajos creados por las conexiones neuronales.  Ahorra también un trabajo o esfuerzo extra por dejar de lado estas rutinas, las creencias y los mapas mentales y experimentar directamente lo que es lo nuevo.

Ahora que se nos puede sustituir por robots alienados de fábrica, y que parece que se retira al ser humano de la producción rutinaria y robótica, ¿qué le queda? Porque resulta que hace el robot se nos da muy bien.

Incomodarse, ¡qué incómodo!

La mayoría de nosotros no lleva dentro a un Jesús Calleja o un Fran de la Jungla, por lo que renovarnos a cada minuto nos parece estresante y desestabilizador.

De hecho, se ha hablado de que este tipo de perfiles lleva en sí genes predispuestos al riesgo, frente a los que no nos enfrentamos a vivencias extremas por aversión al riesgo (no recuerdo la fuente).

Y sin embargo, ver a cualquiera de estos personajes, incluso a David Attenborough observando las hormigas durante horas, nos hace sentir una cierta envidia, un deseo de abandonarlo todo y llevar una vida más “salvaje”, menos estructurada, en que cada día es diferente. Pero para eso hay que desautomatizar, enfrentarse al instante siguiente vacío de creencias y prejuicios, arriesgarse a experimentar algo diferente. Y esto es incomodarse.

Entonces se pierde la sensación de seguridad, la persona se expone a experiencias desagradables, por ejemplo, probando una comida que nunca ha tomado o que siempre ha rechazado. Entonces igual se sale de casa sin paraguas y la persona que experimenta se cala hasta los huesos. ¡Qué incómodo!

Para saber más

Estos son algunos artículos relacionados con el tema que han ido apareciendo en este blog:

La cultura del presentismo

Talento, creatividad y éxito: cómo ahuyentarlos de tu empresa

 


Commentarios

5 respuestas a «Incomodarse»

  1. […] nuestra facilidad para estar cómodos en la incomodidad es asombrosa: simplemente se trata de repetir una conducta durante unos segundos. En seguida nos acomodamos a esa conducta, por molesta que pareciese en un […]

  2. […] vacías no para consumir, sino para encontrarse con otras personas. No lo va a hacer: hay que incomodarse para explorar el mundo, y esa incomodidad se rehúye cada vez […]

  3. […] a través de la televisión, las redes sociales o Internet en general. Creo que nada sustituye a molestarse en explorar el mundo y conocer otras culturas, probar otras maneras, otros […]

  4. […] la vida que te ha tocado, evadir la responsabilidad que tienes, evadir el malestar que produce el incomodarse por primera vez, hasta que la rueda se engrasa y va siendo menos incómodo […]

  5. […] un camino en desautomatizar nuestras tareas. Hace tiempo, cuando hablaba de la improvisación y el clown, comenté que una persona puede llegar a acomodarse a hacer el ridículo más espantoso. El […]