He cumplido 45 años y lo celebro escribiendo aquí. Creo que, por más que muestre que ahora estoy cómoda con mi edad, nunca lograré recuperar el no haber celebrado cumplir 30 porque me parecían muchos…
Celebrar el cumple trabajando
Es habitual para mí desde hace unos años celebrar el cumpleaños trabajando en una situación especial o que demanda más de mí. No es algo que busque, es algo que surge. He celebrado el cumpleaños:
- En un viaje de trabajo en Estocolmo. Allí se hace de noche a las 15.15 en un día como hoy, allí me enteré de que ellos celebran Santa Lucía como el día más corto del año. Para los suecos, el día más corto no es el 21 de diciembre, es el 13 o 14. Desde que supe aquello, observo que en realidad los días se empiezan a alargar a partir del 14, no del 21.
- En una fiesta de empresa en La Coruña. Es muy habitual que mi cumpleaños coincida con la fiesta de empresa. Ha ocurrido en varias ocasiones, y una de ellas fue en La Coruña, donde está la empresa para la que trabajaba en ese momento.
- Dando clase. También es frecuente que el curso que imparto coincida con mi cumpleaños. Es como lo celebré ayer, impartiendo un curso muy especial de finanzas para no financieros, basado en juegos y sin hacer ningún cálculo, transmitiendo conceptos sencillos y claros. Llevé bombones a mis alumnos, al fin y al cabo eran las personas con las que iba a pasar la mayoría del día.
Conozco personas que no trabajan el día de su cumpleaños, o que quisieran hacerlo. Para mí, en estas fechas en que suele hacer bastante frío y se hace de noche pronto, casi es más especial celebrarlo como os he descrito que teniendo un día cotidiano.
Felicitaciones y redes sociales
Luego están las felicitaciones. Prueba a quitar la fecha de tu cumpleaños de Facebook a ver quién la tiene realmente presente. Yo directamente ya no uso Facebook hace un tiempo, por lo que esta fuente de información ya no estaba disponible para mis contactos.
Recibí muchas felicitaciones por Linkedin, de dos tipos: las personas que me conocen y las que no me conocen. ¿Por qué felicitarías a una persona a la que realmente no conoces?
Volviendo a que sean las redes sociales las que te digan quién cumple años, pienso que se parece a que los dispositivos te digan si te encuentras bien o no. Cierto poder sobre la propia vida se pierde al delegar en los sistemas inteligentes. En lugar de decidir qué fechas quieres recordar (y utilizar la memoria o un calendario), la red social lo hace por ti, pero entonces te recuerda todas, las que quieres recordar y las que no.
Es como cuando Google fotos, como idiot savant con buenas intenciones, te recuerda un día de hace unos años que tú no quieres revivir ni por asomo. En ese momento te dices que vas a borrar todas las fotos de esta aplicación, y luego se te olvida…
Virtual frente a real
Ayer, además de celebrar mi cumple con mis alumnos, asistí a clase de teatro. En teatro hay contacto humano real, las personas se miran a los ojos, entran en contacto físico, se abrazan, se dan la mano, se acercan unas a otras… ¿Suena demasiado íntimo? Es probable: lo es. Es íntimo frente a lo virtual, basado en caricias que están tan alejadas del cuerpo que prácticamente no dan calor.
Más cómodo y casi igual de cercano: ayer recibí un mensaje de voz que me cantaba el cumpleaños feliz. Esto me hizo mucha ilusión, me llegó el calor de esta canción. Usando el mismo medio, el teléfono inteligente, se hizo un uso “analógico” del aparato al grabar la propia voz. Una lástima que no pude escucharlo cuando se produjo la llamada: estaba, como os decía, dando clase a mis alumnos.