Seguro que has oído hablar de coaching, sobre todo en las empresas, pero muchas personas no saben exactamente de qué se trata. El problema empieza en la propia palabra. Coaching es una palabra de difícil pronunciación en nuestro idioma. A diferencia de marketing, que ya es reconocida por los diccionarios, coaching no se pronuncia como se escribe, es relativamente reciente, y por ello crea cierta resistencia.
¿Qué es el coaching?
Coaching es un servicio profesional que consiste en ayudar a personas a definir metas claras y establecer un marco temporal específico para alcanzarlas.
Podemos concretar más su definición en base a sus características:
- El coaching es un proceso de entrenamiento individual a través de la comunicación. Se trata de recorrer el camino que une la situación actual de un individuo con su meta deseada.
- El método del coaching es socrático, es decir, por medio de preguntas y de una escucha basada en el absoluto respeto, el coach trata de que el cliente se conozca a sí mism@, comprenda sus motivaciones personales y supere sus limitaciones, tanto para alcanzar un objetivo como para aceptar la realidad tal cual es (que también es un objetivo).
- No hay coaching si no hay acción por parte del individuo. El coach ofrece mucho más que una conversación interesante, puesto que el proceso se va completando con la realización de distintos hitos que ayudan a la persona a avanzar por su camino. El coaching consiste en ayudar a manejar los problemas por sí mismo/a.
- Se trata de un proceso de cambio, a lo largo de una serie de sesiones que se prolongan algunas semanas para permitir que el cambio se realice. Entre sesiones, ocurre que todo aquello que el cliente ha hecho consciente, lo convierte en importantes cambios en su vida.
- Es muy importante que se establezca una relación agradable entre coach y cliente para que el proceso sea un catalizador del cambio.
- El coach desempeña el rol de hincha, apoyo, socio en el proceso, que al tiempo es responsabilidad del cliente llevar a cabo.
¿Para qué sirve el coaching?
El proceso de coaching permite que una persona vaya del lugar en el que está al lugar en el que quiere estar, adquiriendo y potenciando sus recursos internos y logrando recursos externos. Es decir, el coach acompaña al cliente en el camino que recorre para lograr una meta. ¿Así de fácil? Bueno, es un acompañamiento muy especializado. El profesional del coaching debe tener en cuenta muchos factores, con el fin de impulsar a la persona y empoderarla, hasta el punto de que logre alcanzar mucho más de lo que en un principio le permitía sus sistema de creencias.
El coach se atiene a normas éticas y deontológicas de las asociaciones internacionales, como ICF o IAC. Desde estas, realiza preguntas poderosas a la persona, busca revelar a la persona a sí misma, haciendo una labor de espejo para que la persona se dé cuenta de qué creencias ha adoptado como verdades absolutas, qué aumenta su energía y qué le frena.
El coach impulsa a la persona a llegar más lejos: es una habilidad clave, que observamos en coaches como Tony Robbins. Pero con el impulso no es suficiente, el coach pide acciones al cliente que le hagan avanzar hacia sus objetivos. Al fin y al cabo, el coaching busca que la persona esté en su estado Adulto la mayoría del tiempo.
Además, a un coach profesional le gusta la gente: es una profesión caracterizada por la ayuda, en la que es fundamental una escucha profunda que permita al coach disfrutar inmensamente del cliente tal como es, y no tal como debería ser. Así, la persona se siente aceptada por completo y, en ese entorno, puede desplegar sus habilidades y recursos. Igual que el coach acepta a su cliente, acepta la perfección de cada situación. Es el “sí a todo como es, gracias a todo como es”, la aceptación y el agradecimiento que son la base de aceptar activamente las verdades en la vida del cliente y dejando que la conversación fluya hacia nuevos territorios, nuevas soluciones, nuevas situaciones.
El coach es un profesional experto en la comunicación. Y parte de ella es comunicar con claridad. La misma claridad que se busca en el objetivo del cliente la tiene que mostrar el coach en su comunicación, contando abiertamente lo que percibe.
En resumen
En resumen, el coaching es un proceso breve y poderoso de acompañamiento en el que un cliente puede esperar que el profesional del coaching le impulse a alcanzar sus metas, llegando incluso más allá de lo que en un principio se había planteado: más lejos, o antes, o a una meta mayor.
¿Qué es el coaching transaccional?
Se trata de aplicar principios y fundamentos del análisis transaccional al coaching. El análisis transaccional, creado por Eric Berne, es el estudio de las transacciones (relaciones) entre las personas, que se realizan desde tres estados del yo: el Padre, el Adulto y el Niño. Es como si el yo estuviese dividido en partes que se manifiestan con determinadas formas verbales y no verbales.
Los estados del yo no son personajes que uno interpreta en un lugar concreto, como el rol de jefe cuando vas a la oficina. Son conductas que se reflejan en la actividad gestual, el tono de la voz y las palabras que se utilizan. Vienen heredadas de las posturas y gestos aprendidos durante la niñez.
Además, el análisis transaccional estudia el guion de vida: parte de establecer cómo se siente la persona consigo misma y con relación a los demás. Desde pequeña y a partir de esta posición existencial básica, la persona irá elaborando un guion con la trayectoria que tendrá su vida. Por cierto: el guion de vida se puede cambiar.
Considero que el coaching se enriquece con una profundización en cuál es la postura que la persona mantiene ante la vida, fundamentada en una serie de creencias. En todo guion, hay mandatos, permisos y prohibiciones, juegos con desenlace “incómodo”, formas todas de mantener un guion automatizado.
Como habrás visto en las páginas del blog, recientemente he recuperado la práctica del coaching. Ha sido una coincidencia de factores: estoy colaborando con Centro Tai San en formación, coaching y análisis transaccional, me estoy formando en PNL Practitioner para reciclar mis competencias en coaching y estoy impulsando de nuevo mis cursos de desarrollo personal y mis manuales de coaching y de comunicación eficaz.
Sea conmigo o con otro profesional, busca una persona que tenga experiencia de varios años en la formación y el desarrollo personal, tenga titulación relacionada con el coaching, la PNL, el A.T. o las constelaciones familiares y, sobre todo, con quien conectes.