Es hora de practicar
Hemos estado estudiando la manera de llevar una vida común, haciendo cosas normales, renunciando a ser extraordinarios, porque:
Por definición, si todos somos extraordinarios, nadie lo es.
Aquí proponemos una serie de pruebas o prácticas para que compruebes tus avances en esta contra-moda:
Pruebas normalitas
- Prueba a reconocer que no lo sabes. Decir “no lo sé” está muy mal visto hoy día: parece que todo el mundo ha de tener una opinión y saberlo todo, y si no lo sabe, lo busca en Google. Serás una persona normal que “no lo sabe”, como el resto, y además tú lo reconocerás con sencillez.
- Prueba a entregar un trabajo con algún error, por ejemplo, una errata o la falta de ortografía que más odies: haber qué pasa, todos tenemos derecho a cometer errores. Deja que Word te subraye las faltas, y las dejas ahí, en rojo. ¿Podrás soportar algo asín?
- Prueba a no utilizar términos en inglés para describir lo guay de tu actividad. Te puede servir este inspirador artículo citado por Javier Meléndez. Por cierto, tendré que rectificar mi descripción de a qué me dedico. Lo dejaré en “hago cursos”.
- Prueba a ir de vacaciones y no hacer ni una sola auto-foto. Si esto te parece muy duro, prueba a no subir a ninguna red social ninguna de las cientos de auto-fotos que te has hecho.
- Prueba a ir de vacaciones a un sitio muy normal y corriente, como cualquier ciudad española de cuyo nombre no nos haremos eco, y eso sí, sube todas las fotos a todas las redes sociales, para demostrar lo normal que eres.
- Prueba a salir a la calle y dar un paseo. Luego vuelves a casa y la prueba está finalizada. Normas para esta prueba:
- No llevar reloj, ni smart watch, ni teléfono, ni smart phone, ni podómetro… Nada medirá tus tiempos.
- Como no llevas smart phone, no puedes hacer ninguna foto ni subirla a ninguna red social.
- Tampoco puedes comentar en redes sociales lo que estás haciendo: “Ey, estoy dando un paseo por mi barrio, ¿qué pasa?”
- Puedes hablar con quien quieras. Pero con la voz, directamente, con la persona físicamente delante. A esta(s) persona(s) sí les puedes decir que estás dando un paseo. Nota especial si escuchas lo que te cuentan.
Pruebas de fuego
Prueba de fuego 1:
Queda con esa persona de la aplicación de ligar que no te atrae especialmente, que parece maja pero que jamás te liarías con ella.
Prueba de fuego 2:
Di la edad que tienes. La nota sube con la edad:
- De 30-40: bien
- De 40-50: notable
- De 50-60: sobresaliente
- De 60-70: ¿te sigue importando?
- +70: seguro que nos puedes dar muchos consejos en esto de convertirse en una persona normal.
Prueba de fuego 3:
Prueba a no tener razón. En cualquier discusión que se te presente, mantén tu postura poco tiempo y luego reconoce que nadie está en posesión de la verdad. Si quieres subir nota, discute sobre algo que te dispare la adrenalina. Matrícula de honor si consigues no tener razón en tus creencias más arraigadas.
Prueba de fuego 4: “batalla final”
Se trata de reconocer que tu camino no va por donde te gustaría, y de reconducirlo a caminos que funcionen mejor, más rentables. Tus habilidades artísticas pueden utilizarse en trabajos mucho más mundanos de lo que tu ilusión indicaba. Si bien gente como Ken Robinson nos dice que todos tenemos nuestro elemento, lo que no dice quizá es hasta dónde podemos llegar con él…
Me gustaría conocer tu opinión. ¿Cuál ha sido para ti la prueba más difícil? ¿Apruebas el test de normalidad?
Como siempre, te agradezco mucho que te tomes el tiempo tanto para leer el artículo como para compartir tus pensamientos en comentarios.
Commentarios
4 respuestas a «Test final: pon a prueba tu normalidad»
Me he sentido identificada con 2 cosas: no tengo ninguna pulsera o reloj medidora de nada de lo que hago (ni app en el mobil tampoco) y no suelo subir a redes sociales mis fotos ni auto fotos a cascoporro. Hay otras cosas que tengo que mejorar para ser más normal 😉
Jajaja, gracias por el comentario, la verdad es que tienes una nota alta en normalidad. 😉
[…] los que habéis suspendido y yo misma compartimos algo con Antonio Salieri: no hemos superado la prueba de fuego 4: batalla final, que consiste en aceptar los límites propios y entender por dónde va en realidad nuestra vida, […]
[…] como un humano “normal y corriente” sea esto lo que signifique. Incluso hicimos un test final y dimos “feedback” a los que no lo […]