Tony Robbins ha dado un seminario de 3 días (en realidad con uno más de regalo), de 3 horas cada día, totalmente gratis: “Time to Rise Summit” (Es hora de ascender a la cumbre).

Vi el anuncio en alguna red social y me apunté: ¿cómo no iba a echar un vistazo a un taller impartido nada menos que por Tony Robbins? Al mismo tiempo, tenía ciertas reticencias. En los anuncios, hablaba de lograr “a compelling future”, es decir, un futuro irresistible, convincente, que te impele. Y yo pensé:

Si situamos lo irresistible en el futuro, el presente seguirá pareciéndonos mediocre. El futuro es ahora.

Imagen de Jill Wellington en Pixabay.

¿Que quién es Tony Robbins?

Tony Robbins es el coach por excelencia, el primer coach de éxito multimillonario, el autor del libro “Unleash the power within”, traducido tristemente para mi gusto como “Poder sin límites“, cuando esto se parece más a desatar o soltar todo el poder que llevas dentro. Y si lo llevas dentro, es que lo tienes ya: de nuevo, en el presente.

Tony Robbins también es el del cameo en la película Amor ciego, con Jack Black y Gwyneth Paltrow, en la que el personaje de Jack Black cree haber sido hipnotizado por este coach y por eso de pronto ve a las mujeres tan atractivas.

Escena de la película en la que Tony Robbins aconseja a Jack Black sobre las mujeres.

Pero no quiero trivializar la figura de Tony Robbins, al contrario, quiero dejar claro para los que no habéis oído hablar de él o solo de lejos, que es un personaje muy conocido y valorado en EE. UU., que tiene contacto cercano con los más famosos, los más ricos, a los que asesora en sus sesiones de coaching.

A lo largo de los 4 días que realmente ha durado el seminario, me he dado cuenta de hasta qué punto ha sido un regalo. Podemos pensar que ha habido una contrapartida, por ejemplo, ha tomado nuestros datos personales, nos ha vendido con insistencia el evento virtual Descubre el poder que hay en ti (esto sí es una buena traducción) que tendrá lugar del 21 al 24 de marzo, y nos ha mostrado su último libro, El Santo Grial de la inversión. Pero Tony Robbins ha hecho mucho más: ha superado las expectativas de cualquiera de los cientos de miles de personas que hemos seguido el taller, que ha incluido casos de éxito, un equipo de trabajo que rodea al coach estrella, intervenciones de otros gurús y coaching en directo a algunas personas asistentes.

Planificar y medir

Quizá no recordaba cuánto puede parecerse el camino que se define en el coaching con el camino que se sigue en la buena gestión de proyectos. Pero son equivalentes: digamos que el coaching establece la ruta de un proyecto personal. Así, veo similitudes entre lo que Tony Robbins ha compartido y lo que he leído en el excelente Cómo hacer grandes cosas, de Bent Flyvbjerg, que ya mencioné cuando agradecí las ayudas fundamentales que tuve al final del año 2023. Los pasos de un proyecto, en realidad son sólo dos:

  1. Planifica despacio — Define bien tu objetivo y detállalo. Por ejemplo, en la gestión de un proyecto, planifica iterando pruebas del producto y detalla al máximo cuál va a ser el resultado. Y en la vida, establece claramente qué quieres alcanzar, por ejemplo, adelgazar 10 kilos, publicar un libro en un año, aprender a jugar al tenis yendo a clase dos veces por semana durante 6 meses, etc. El objetivo se concreta con datos y, cuanto más fácil sea de medir, mejor sabremos si lo hemos alcanzado.
  2. Actúa rápido — Entra en acción masiva. Una vez se ha detallado lo que se quiere lograr, es hora de ponerse en marcha. Para un proyecto, cuanto menor sea el plazo de ejecución, mayores serán las probabilidades de éxito, porque surgirán menos imprevistos. Para un plan de vida, la acción masiva, es decir, hacer algo ahora, ya, hoy, y luego cada día, permite fijar nuevos hábitos y mantenerlos.

¿Por qué? La causa última

Otro punto de similitud entre la buena gestión de un proyecto y el establecimiento de una meta vital es que el porqué hay que encontrarlo al principio. Tal como relata Bent Flyvbjerg en su libro, el experimentado arquitecto Frank Ghery preguntó por qué se quería construir el Guggenheim en Bilbao. Al indagar una y otra vez con: “Pero, ¿por qué?”, llegó a la razón última, a esa necesidad de la ciudad de tener más visibilidad. Y ese objetivo no se cubría reacondicionando un viejo edificio: se necesitaba algo totalmente nuevo, impactante.

Pues en la trayectoria vital es parecido: ¿por qué quieres lograr tu objetivo? ¿Qué hay detrás? ¿Para qué? Indaga en las verdaderas razones que están detrás de tus objetivos. Solo así se trazará el plan necesario para lograrlos. Y solo así descubrirás la diferencia entre ilusiones infantiles y tu verdadera misión de vida (algo en lo que el coaching no suele reparar, pero que menciona con frecuencia Brigitte Champetier y me parece clave).

La productividad

Desde luego, el programa de Tony Robbins fue verdaderamente norteamericano, algo que puede repatear a algunas personas, pero a mí me gusta en un aspecto al que doy importancia: la productividad. Ayer mismo, en el “día extra”, Tony Robbins mencionó que Warren Buffet le explicó cómo se hace frente a la inflación:

Si suben los precios un 10 %, entonces tendrás que ser al menos un 10 % más productivo.

Warren Buffet.

Tony Robbins NO habló de que el universo te trae lo que deseas con sólo pensarlo fuertemente. Habló de sacrificio, de hacer cosas que no te apetecen nada, de abandonar el camino fácil, de probar cursos de acción y no rendirse al primer fracaso, sino experimentar y evaluar distintos caminos hasta dar con el correcto. Y habló de gestión inteligente del dinero, reservando una parte para invertir, por poco que se gane, invirtiendo especialmente en uno mismo: formación, adquisición de habilidades, ejercicio físico…

Pues bien, todo esto me hizo recordar el vídeo de Marc Vidal sobre la baja productividad en España. Hay de fondo una herencia que se remonta al menos al siglo XVI, cuando gobernaba Felipe II:

Hay que ganar dinero para ser noble y que otras personas trabajen para ti. El trabajo es para seres inferiores.

Pues bien, esta creencia tan arraigada en nuestro país hizo que en su día no se dedicase el dinero a mejorar los procesos productivos, sino que se derrochó y se permitió que saliera del país tan rápido como entraba. Eso, en el S. XVI. Y hasta hoy… Echa un vistazo al vídeo de Marc Vidal para entender cómo es ahora la situación desde su punto de vista:


El ser humano es irracional. Se mueve por impulsos. Se deja llevar por intuiciones y muchas veces acierta. Pero si alberga las creencias erróneas, las que le limitan, estas le impedirán ver más allá: será como tener anteojeras de caballo. Por tanto, merece la pena pararse a analizar bien qué se quiere alcanzar y por qué, detallarlo lo máximo posible, hacerlo medible y luego actuar de forma rápida, masiva, repetitiva, iterando lo que funciona y dejando atrás lo que no.

Me gustaría conocer tu opinión. ¿Sabías de Tony Robbins? ¿Qué piensas sobre esta forma de establecer metas? ¿Qué piensas de ti y de tu presente? Gracias por leer.


Commentarios

2 respuestas a «Un futuro irresistible»

  1. Gracias por tu información, Belén. No conocía a Tony Robbins. Y estoy totalmente de acuerdo en los dos pasos de cualquier proyecto. Por más que nos dé pereza o lo rechacemos a bote pronto, tenemos que embarcarnos necesariamente en acciones que nos requieran esfuerzo y sean difíciles. Un abrazo!

  2. […] citado varias veces el libro Cómo hacer grandes cosas, del experto en megaproyectos Bent Flyvbjerg. Y este hombre lo sabe bien: está la planificación […]